En medio de emotivos discursos, homenajes y menciones al despertar de la ciudadanía local y nacional, el Liceo C-90 Trapaqueante, desarrolló a mediodía de hoy martes, la celebración de la Licenciatura de sus estudiantes de cuarto año medio y segundo nivel de educación para jóvenes y adultos (EPJA), coronando así su proceso formativo de enseñanza media, ante autoridades del liceo e invitados, presididas por su director, Ariel Muñoz Aguilera, el alcalde Adolfo Millabur, los concejales José Linco, Juan Carlos Vargas, Javier Marihuen y Roberto Garrido, profesores, educadores tradicionales, auxiliares de la educación, compañeros y familiares expectantes, en dependencias del remozado gimnasio del establecimiento.
La solemne ceremonia, comenzó una vez que ingresaron al recinto, los ya ex alumnos del Cuarto Año Medio Kütxal, modalidad HC, el Cuarto Año Medio Lavquen, especialidad Acuicultura, el Cuarto Año Medio Kürüf, especialidad Enfermería, el Segundo Nivel “A” EPJA y el Segundo Nivel “B” EPJA, guiados por sus profesores/as jefes/as, Victoria Candia, Carlos Pérez, María Alonso Pichún, Jorge Esparza y Víctor Osorio, respectivamente.
Ya instalados al costado del escenario, y una vez entonado el himno nacional, los alumnos y alumnas egresados/as, acudieron uno tras a otro, a recibir el diploma que los acredita como flamantes licenciados de enseñanza media, ante el orgullo de sus familiares y amigos presentes, quienes aplaudieron a cada joven y adulto que ascendía al escenario.
Luego, se reconoció a los estudiantes con Mejor Rendimiento Académico -destacando a Bastián Huenupil, Eric Nelson, Ruth Candia y Daniela Sagredo-; Mejor Compañero/a –galardonando a Nicolás Medina, Roxana González, Daniela Huenupil, Cinthia Espinoza y Daniela Castro-; Mejor Promoción -premiando a Maribel Albornoz-, y Espíritu Trapaqueante -que recayó en Eliecer Liempi y José Huenupil-, cerrando con saludos y discursos de autoridades y alumnos, cargados de emoción, respeto y cariño por su casa educacional, y de buenos deseos y reflexiones, en torno a la etapa que cierran y la que comienza, enfatizando el especial momento histórico que está viviendo el país y el llamado a asumir su rol como ciudadanos y personas de bien, para lo cual fueron formados, según se indicó.
Finalizada la solemne ceremonia, el director Ariel Muñoz, sostuvo que, “para nosotros es motivo de gran orgullo, llegar a este momento de la etapa académica de cada estudiante y poder licenciarlos. Este es un trabajo mancomunado de toda la comunidad educativa, donde hay manos de profesores, asistentes de la educación y estudiantes, quienes han aportado de su tiempo y ganas, para poder levantar este acto de licenciatura”, acotó.
En tanto, el alcalde Adolfo Millabur, destacó que esta licenciatura, “tuvo la impronta especial, pues se abordó la contingencia, que es la crisis que estamos enfrentando en Chile, que no es de ahora, sino que viene hace rato y ahora explotó, y como bien dijo el presidente del Centro de Alumnos (CCAA) y el propio director, estamos ante una explosión social y de eso hay que hacerse cargo. Estudiar no solo es recibir el conocimiento sistematizado de los cuadernos, sino también, saber analizar la realidad del diario vivir”, reflexionó.
Finalmente, Bastián Huenupil, licenciado presidente del CCAA, manifestó estar experimentando “dos emociones opuestas. Porque, por un lado, estoy un poco triste por tener que dejar el liceo que me acogió durante estos cuatro años, los que realmente pasaron rápido, donde la calidad humana que encontré y la amistad, es algo que nunca se me olvidará; y por el otro, realmente estoy emocionado, porque muchos de nosotros tenemos planes y expectativas de vida y sueños por cumplir, así es que, espero se nos cumplan a todos y realmente logremos lo que queremos”, concluyó.
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